Me vienen a menudo tus recuerdos como la secuencia de imágenes en el flas-back de una película... me vienen solos, sin que yo los llame. Empieza uno, y los demás se suceden, sin orden ni concierto, uno detrás de otro, imágenes que se forman solas en mi cerebro... Momentos divertidos, tristes, de enfado, de incomprensión, de conexión, momentos dulces, momentos interesantes, momentos.
Y todos confluyen al final en un último momento, calle Atocha, noche, en frente casi de la Iglesia de San Sebastian (¿sabías que en la iglesia de San Sebastian está la patrona de los actores?).
Después, ya no hay más... solo fantasías que pueda construir en sueños.
Prefiero recordar momentos, momentos que fueron reales, que estuvieron allí... sin forzarlos, sin traerlos, solo disfrutarlos cuando aparezcan ellos solos. Forman parte de mí. Formas parte de mí. Otra pequeña partícula que, para bien o para mal, me hace un poco más como soy.
Tal vez algún día se añadan más momentos. Tal vez no. Ya no lo sé y tampoco me importa demasiado...
Solo mirar hacia delante...
"Cantar, soñar, en cambio. Estar solo, ser libre. Que mis ojos destellen y mi garganta vibre. Ponerme, si me place, el sombrero al revés, batirme por capricho o hacer un entremés."
(c)Sugarglider
Para Núria.
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