viernes, 2 de octubre de 2009

Reencuentro.

Todo es silencio arriba en el collado.
Sólo el rumor del viento en las copas de los pinos.
La soledad me envuelve, y por primera vez en mucho tiempo, recibo su compañía con agrado.
Una voz antigua me penetra, y filtrándose habilmente por entre el hastío y la decepción, llega muy dentro, hasta el lugar donden descansan los recuerdos de Curwood, Seton y Jack London... donde hace mucho tiempo se acurrucó para dormir el pequeño ornitorrinco de Craddle Mountain...

Recuerdos olvidados en el susurro de un viento eterno.

Soy yo mismo aquel contra quien lucho, aquel con quien no me puedo reconciliar...

Dos petirrojos se marcan mutuamente entre los cambrones.
Muy bajito.
Como si hablaran en el interior de una catedral.
"Aquí estoy yo, aquí estoy yo" dice el primero con su chasquido metálico.
"Aquí estoy yo, aquí estoy yo" le responde el compañero.

Y callan.

Y Bóreas continua incansable su lamento, jugándo con las acículas oscuras.

Aquí estoy yo, aquí estoy yo... soy yo mismo, eso que rechazo, soy yo y está dentro de mí.

Saberlo no me ayuda a comprender, pero me conforta el abrazo fresco del viento del norte y el rumor del bosque.

Aquí estoy yo, aquí estoy yo...

Los rayos de la luna me acarician entre las ramas de los árboles mientras camino de regreso al coche.

(c) Sugarglider

1 comentario:

Änna dijo...

dios.. no publiques esto.. sarnis.. pero eres.. un coñazo de tio.. y estás mayor.. por el amor de dios.. "Soy yo mismo aquel contra quien lucho, aquel con quien no me puedo reconciliar".. estás.. tronado?.. no.. no.. no respondas.. ya.. pasó el momento..

felices.. y merecidas vacaciones..

besines..