Cada vez que me muevo, algo se mueve.
Como una onda en la superficie del agua, que no sabes si va a tocar la orilla, o a perderse en la inmensidad del mar fundida en la calma o en la tempestad.
Cada vez que me muevo, algo se mueve impelido por mí.
Sin que yo pueda controlarlo, ni siquiera saber hasta donde va a llegar.
Que razón tenías, vieja Cabeza Chata, sabia entre las sabias.
Cada vez que me muevo, algo se mueve.
Que razón tenías.
Es duro mudar de piel.
Cada vez que me muevo, algo se mueve.
Así lo enseñó el Siddhārtha.
Duele estar vivo.
Pero es mil veces peor llorar en la oscuridad.
© Texto y Foto: Sugarglider 25/4/09
6 comentarios:
http://poesiaybelleza.wordpress.com/2009/04/25/fragmento-lefcadio-hearn/
Duele estar vivo.
Que razón tienes.
Besos, caballero de Avalon.
Preciosa foto la que encabeza Warrambool. Me gusta mucho más que la anterior (la de la hoja flotando en el agua, aunque tampoco desmerece. En absoluto).
La planta (no se su nombre) en color malva le da su puntito de color a la foto.
Saludos cordiales.
Hola...
Andaba poniéndome al día en tu blog y de paso, te dejo estas letras.
No siempre entiendo de qué escribes, pero es bonito leerte.
Besos hadados
Gracias por tu visita Korina.
Pues la planta, Mar, es una orquídea. Ahí donde la ves: una de nuestras especies autóctonas... su nombre concreto, ahora mismo no lo recuerdo.
Bsss
Boquiabierta me he quedado, al enterarme de que es una orquídea. Pensé que podía ser lavanda o similar. Ay, que poco ducha ando yo en los temas de flora :(
Las matitas que hay a la derecha de la orquídea son de lavanda, o más concretamente, de cantueso, una especie muy próxima. Se ven las flores apunto de abrir.
Si este finde tengo tiempo, te saco una fotito para que la veas.
Besos.
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